VAN GOGH EL SUICIDADO POR LA SOCIEDAD (Toda la obra será en una misma pieza. Habrá de fondo una ventana desde la cual Vincent se acercará y mirará constantemente. Desde allí, pintará su última gran obra. Pintará trozos, con oleo, en un momento incluso la romperá, pero seguirá en son de dos oleos. Uno a la izquierda y otro a la derecha del escenario. Se mantendrá constantemente en el lado izquierdo, pero en el acto final, se quedará en este espacio y allí al lado de su última gran obra terminará el pintor) Me dediqué durante los primeros años de mi vida a observar la dura labor de mi padre en medio del campo misionero. Decidí salir de la comodidad familiar e ir a los campos y encontrarme realmente con el abismo más profundo de desolación y tristeza que me acompañan hasta hoy. No pude terminar, me pidieron que por favor dejara de regalar mis ropas y mis alimentos a la gente de los campos. Me dijeron que no soy el salvador ni el proveedor Me dijeron que debía dejar la labor...
[Entra el actor con un gran pergamino en la mano, un clavo en el bolsillo y un martillo en la otra mano (decidido)] (como rezando) Padre Nuestro que estás en los cielos, Santificado sea tu nombre venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad… ¡¡Llevaba años repitiendo esta oración!!, años repitiéndome a mí mismo que solo si me la aprendía podría salvar mi alma. Me confesaba, me di de latigazos y nada, nada podía con la culpa del pecado que tenía sobre mí (la segunda parte de este texto el LUTERO SE PASEA en línea recta desde la derecha a la izquierda del escenario). Hace unos meses atrás. Mi maestro, mi amigo, me preguntó: ¿Has leído el nuevo testamento Martín? Mi respuesta fue clara: NO. Al igual que su orden: te envío a la fuente las escrituras: CRISTO EN PERSONA. (repite en voz baja CRISTO EN PERSONA) (meditabundo…) TERRIBLE… implacable…así veía yo a Dios, castigándonos en esta vida y enviándonos al purgatorio después de la muerte, sentenciando a los pecadores a la muerte...